QUE EL PASADO 9 de junio la Diócesis de Atlacomulco publicó la circular No. 6 signada por el Excmo. Sr. Obispo Juan. O. Martínez García, en ella el prelado da a conocer a la Pía Unión de peregrinos y socios y socias de la Adoración Nocturna Mexicana que las tradicionales “peregrinaciones diocesanas a la Basílica de nuestra Señora de Guadalupe, a la Basílica de nuestra Señora de San Juan de los Lagos y al Santuario Nacional de Cristo Rey, se SUSPENDEN al igual que las PEREGRINACIONES PARROQUIALES.”

 

QUE DE IGUAL manera se notifica a los párrocos, rectores, diácono, seminaristas y laicos (as), “que ante la incertidumbre que priva con motivo de la contingencia por el Covid-19, es imposible establecer fechas seguras para retomar las actividades normales de la Diócesis”, por lo que el obispo expresa la firme esperanza, de que será el próximo año cuando se puedan retomar las peregrinaciones. 

 

QUE RESPECTO a la fiesta patronal del Señor del Huerto a celebrarse el próximo mes de septiembre, aún no se ha emitido algún comunicado sobre la posible suspensión de la misma, pero tomando en cuenta lo que se expone en la referida Circular en cuanto a que no hay fecha segura en que se dé por terminada la contingencia, y que de forma definitiva se suspenden las peregrinaciones por lo que resta del año, no sería descabellado suponer que la fiesta patronal, también se cancele, lo que sería un duro golpe para la economía de los ferieros y de todos aquellos comerciantes que durante la fiesta patronal se llevan unos pesos a sus bolsillos. ¿Cómo la ve?

 

QUE LA NOVELA protagonizada por el director de Seguridad Pública de Acambay terminó con el despido de éste por parte de la Presidenta Municipal de aquella demarcación. Que vale la pena recordar que la madrugada del 15 de junio pasado, habitantes de la comunidad atlacomulquense de Bobashí de Guadalupe retuvieron y entregaron a la Guardia Nacional a cuatro policías acambayenses, que a bordo de dos patrullas llevaban aproximadamente de 25 a 35 bidones llenos de huachicol, por lo que fueron puestos a disposición en la delegación de la Fiscalía de la República con sede en Toluca. Que a los dos días de los hechos, el director subió un vídeo acompañado de dos de los cuatro elementos detenidos en donde él los exoneraba y además los reinstalaba en sus puestos. Que todo esto sin el aval de la alcaldesa, lo que seguramente no gustó y fue el motivo para darle las gracias al ahora ex Comisario. ¿Cómo la ve? 

 

QUE CON LA LLEGADA de la época de lluvias y como ya es tradicional, las carreteras sufren las consecuencias. Que en la región las vialidades que ya presentan severos daños en la carpeta asfáltica son las Atlacomulco-San Felipe del Progreso, Atlacomulco-El Oro, Atlacomulco-Santiago Acutzilapan, Atlacomulco-San Juan de los Jarros, Atlacomulco-San Lorenzo Tlacotepec, Acambay-Temascalcingo, el bulevar 1º. de Mayo en la Zona Industrial, así como los puentes vehiculares sobre el libramiento Jorge Jiménez Cantú en las salidas a Acambay y Toluca y el tramo estatal del acceso de Acambay a Atlacomulco. Que muy independientemente de a qué instancias les corresponde el mantenimiento que son la Junta Local de Caminos Residencia Atlacomulco y/o las direcciones de Servicios Públicos municipales, ¡URGE! se hagan los trabajos de bacheo para así evitar accidentes y/o descomposturas de los autos, que pueden ascender a varios miles de pesos.

 

QUE EL FIN DE semana del 3 al 5 de julio, en Atlacomulco se perpetraron dos asaltos a comercios que tienen que ver con el ramo automotriz. Que uno de ellos fue un negocio dedicado a la venta de aceites lubricantes para automotores, que ahí literalmente vaciaron el local. Que el otro fue en una agencia automotriz en donde dejaron a varios vehículos último modelo en tabiques. 

 

QUE DE ACUERDO a versiones de las autoridades investigadoras, lo robado asciende a poco más del millón de pesos, además, aseguran que los ladrones no son aprendices, sino que son de la “alta escuela”, toda vez que cuentan con conocimientos y la logística para desactivar y evadir los sistemas de seguridad así como para cargar con todo lo robado. Que en el primero tuvieron toda la noche para perpetrar el robo, mientras que en el segundo les bastaron unas horas. ¿Cómo la ve?

 

QUE DURANTE el mes de junio pasado comuneros de los municipios de Ixtlahuaca, Jocotitlán y Atlacomulco, entre otros, llevaron a cabo varios bloqueos en la autopista Atlacomulco-Toluca en ambos sentidos, esto a la altura de las oficinas administrativas de IUSA. Que las manifestaciones fueron motivadas por el supuesto bombardeo que avionetas propiedad de la empresa Bionatur, realizan a las nubes y con esto evitan que llueva, lo que repercute en la falta de agua para los cientos de hectáreas de sembradíos de la región. Que sobra decir la molestia que generaron en los miles de automovilistas que vieron afectado su libre tránsito que propició que, o llegaran tarde o de plano no llegaran a sus destinos. 

 

QUE SIN EMBARGO algo que llamó mucho la atención de los enterados en política, fue la presencia de Sergio Valdés Arias, político originario de Ixtlahuaca, priista devenido en perredista y ahora rabioso morenista, que no da paso sin huarache. Que llama mucho la atención que justamente cuando de facto se ha dado el banderazo de salida a la elección del próximo año, Valdés Arias haga su aparición “defendiendo” a los comuneros de la región y sacando el tema de la concesión de la carretera Panamericana, asunto que ha dejado muy buenos dividendos políticos y monetarios a todos aquellos que han enarbolado la bandera de la “Defensa de la Panamericana”. Que todo indica que el ixtlahuaquense busca jalar reflectores para ver qué partido político lo “ficha” como aspirante a algún cargo público. ¿Cómo la ve?

 

El aplauso de la catorcena: A los gobiernos municipales que han implementado medidas de autoconsumo a bajo precio para la población. En este momento es cuando más se necesita.

 

El abucheo de la catorcena: Para el diputado local Max Cortés. Si de verdad quiere defender los intereses de los habitantes de la región norte del EdoMéx, sería muy bueno que busque asesoría fidedigna. El tramo de la autopista Toluca-Atlacomulco que corre de la capital mexiquense hacia la tierra de Fabela NO es el cuerpo de la Panamericana. Los habitantes de esta región NO pagan la caseta “Cote”, tienen paso gratuito presentando la credencial del INE vigente, esto desde hace más de 26 años.

 

El beneficio de la duda: El CDE del PRI estatal está llevando a cabo sondeos con miras a elegir a sus candidatos para elección del próximo año, curiosamente en esos ejercicios no aparecen todos aquellos políticos pañaleros que sí aparecen en las “encuestas” que hacen en redes sociales ¿le irán a reclamar a la presidenta Alejandra del Moral por no tomarlos en cuenta como sí lo han hecho cuando no los ponen en aquéllas?

 

Robos, robos y robos

 

 

Para Atlacomulco, julio trajo noticias y no de las buenas. El primer fin de semana de este mes, arrojó 3 incidentes con un perfil bastante definido.

 

Una agencia automotriz, un negocio de autopartes y un expendio de aceites, fueron los negocios donde los ladrones decidieron “trabajar”. En el comercio de autopartes –para buena fortuna de los dueños- no lograron ingresar. 

 

Menos suerte tuvieron los otros dos.  El monto de lo robado asciende a poco más del millón de pesos sin que, hasta el momento, se hayan realizado detenciones por ello.

 

En el terreno de la especulación, todo cabe, por supuesto. Se puede imaginar que hubo colusión o que, de algún modo, los delincuentes obtuvieron información privilegiada sobre la forma en que funcionan los sistemas de seguridad en ambos lugares.

 

Hablamos, por supuesto, de que en los dos existe tecnología moderna, no es sólo de levantar la cortina de un local ordinario.

 

En muchos sentidos, Atlacomulco está dando paso a una nueva realidad, en la que las formas sociales van mutando hacia nuevas vertientes. En ello, las cuestiones de Seguridad son las primeras involucradas.

 

Si se modernizan las formas de delinquir, ¿en la misma medida se está modernizando la logística, actividad y resultados de Seguridad Pública? 

 

Ojalá que sí. De otro modo, correrá la voz que este municipio es campo fértil para cuanto ladrón quiera hacer carrera. 

 

¿HOMENAJE? ¡TONTERÍAS!

 

En el país y en el estado de los homenajes inútiles o tardíos, hay personas que destacan por su afán de parecer “buena onda”, “sensibles” o “preocupados”. Vaya, que son ese tipo de individuos a las cuales les puede resultar atractivo hacerse visibles en medio de situaciones o condiciones particulares. 

 

 

No es privativo de partidos políticos, por supuesto. A todos los seres humanos les juega malas pasadas la gana de ser visible.

 

Cómo olvidar, por ejemplo, los autohomenajes –onanismo puro- que se hacía el exgobernador Arturo Montiel Rojas, quien durante su mandato y con sus sueños presidenciales de por medio, inauguraba obras que, cosas de la vida y el poder, llevaban su nombre.

 

Aquí, en Atlacomulco, nos recetó el puente vehicular “Arturo Montiel” –ubicado en la salida a hacia Acambay- y la avenida “Arturo Montiel”, hoy 1 de Mayo, a un costado de la zona industrial. 

 

Hablo del lejano periodo 1999-2005, por supuesto, cuando el gobernador mexiquense era considerado un semidios y el priismo resultaba todopoderoso. Muy atrás ha quedado todo ello, si observamos al vapuleado Alfredo del Mazo Maza, quien nunca podría hacer lo mismo en la actualidad.

 

Pero si los políticos de hoy en día no tienen la desvergüenza de inaugurar obras con su nombre, al menos conservan el seso tapado y la necesidad de subirse al barco de los logros ajenos.

 

El 27 de junio pasado, el diputado panista por el distrito 17 de Huixquilucan, José Antonio García García, se plantó en la tribuna mexiquense para pedir que en el muro de honor de la legislatura –y con letras de oro, por supuesto- se inscriba un homenaje al personal médico del estado de México.

 

La leyenda quedaría así: “2020, Reconocimiento a los trabajadores de la salud del Estado de México, por su entrega y trabajo en el combate del Covid-19”.

 

Y aunque de entrada pudiera parecer una buena idea, un análisis más detenido nos muestra que todo esto no pasa de ser la calentura política del momento. 

 

¿Cuál es el trabajo de un diputado? Legislar para que la ciudadanía en general cuente con leyes que garanticen las mejores condiciones de salud, vida o trabajo de sus representados.

 

¿Cómo –carajos-  entonces, en medio de una pandemia, le ayuda al personal médico que su nombre se plasme en letras de oro?  

 

Retomo la conversación que quien esto escribe tuvo con un trabajador que labora al interior de un hospital en Atlacomulco. Obviamente, la petición es reservar el nombre de la persona y el lugar preciso, rescatando sólo 3  premisas básicas.

 

1.- En ese lugar, al menos la mitad de personas que laboran en el sitio se han infectado por COVID-19, dejando el testimonio de que, hasta el momento, no se han presentado más que malestares físicos, pero no decesos.

 

2.- Los insumos de protección para el personal que ahí labora no se distribuyen de manera general, dando prioridad al personal médico que atiende a los contagiados por esta enfermedad, lo cual pone en riesgo al resto de las personas que ahí laboran.

 

Y 3.-De esto se desprende que médicos, enfermeras, personal de administración e intendencia han resultado afectados por la propagación del mal. 

 

¿Al señor diputado no le llegarán este tipo de testimonios? ¿A Julieta Villalpando, diputada de Atlacomulco, y colega de este sujeto, tampoco? ¿Al resto de los legisladores, menos?

 

Volviendo, a la propuesta del diputado García, he aquí, cómo respalda su idea: “la Secretaría de Salud federal reportó que (al 21 de junio de 2020) alrededor de 8 mil trabajadores mexiquenses del sector salud se han contagiado de covid-19, en gran medida por falta de suministros y equipo médico para desempeñar sus funciones, cifra que revela que uno de cada cuatro contagios en la entidad corresponden a trabajadores de la salud”.

 

¿Y a sabiendas de ello cree que, en este momento, es mejor poner letritas doradas en un muro que legislar y garantizar mejoras salariales, de equipamiento e infraestructura para quienes laboran en los hospitales mexiquenses?

 

Así la altura intelectual de “nuestros representantes”.

 

¡Ay, Dios..!

 

A propósito: Tomo nota y acuso recibo de lo expuesto por el Ing. Everardo Lovera con respecto a lo publicado en este espacio, durante la edición pasada. Su propuesta es interesante. 

 LA PANDEMIA ESTÁ EN NUESTRA CANCHA  

 

 

¨No vayas dócilmente hacia esa noche eterna”

Dylan Thomas

 

La idea: Para el SARS-CoV-2 no hay vacuna ni remedio. Sin embargo,   se ha decidido abrir actividades económicas paulatinamente sin tomar medidas de precaución adicionales para la población. Con ello, probablemente la pandemia empeore. Quizá dentro de un año habrá vacuna y cura. Mientras, el número de muertes y enfermos seguirá creciendo, si no hay medidas para detener el contagio. No queda más que cuidarse cada quien y cuidar a los que nos rodean. 

 

Las enfermedades provocadas por virus han estado con la humanidad desde hace siglos, propiciadas por las aglomeraciones (la mayoría se contagian por contacto directo entre humanos) al crecer la población urbana. Han causado millones de muertes a lo largo de la historia, pero es hasta hace unas décadas que han podido ser atendidas con éxito aunque solo la viruela ha sido erradicada. Algunas aún no tienen cura ni vacuna, como el SARS-CoV-2.  

 

A pesar de las circunstancias adversas que plantea este nuevo virus, algunos gobiernos tomaron medidas drásticas y oportunas y lograron contener la pandemia sin tener que cerrar las actividades productivas. Allí están los ejemplos: Corea del Sur, Taiwán, Vietnam, Nueva Zelanda, etc.

 

La receta exitosa es conocida: aplicación masiva de pruebas, identificación y aislamiento de los enfermos, seguimiento a los sospechosos que estuvieron en contacto con ellos, aislar a todas las personas que ingresen al país, etc. Resultado: no hay hospitales saturados, hay pocos enfermos, muy pocas muertes y no sufre la economía.

 

Otros países tomaron medidas inadecuadas, causando de paso grandes daños a sus economías. Hoy no les queda más remedio que abrir las actividades productivas sin haber logrado contener la pandemia. 

 

En el caso de México, la estafeta ha pasado a las autoridades locales. La Ciudad de México ha iniciado un programa de aplicación de pruebas para detectar enfermos. En el resto del país, los esfuerzos y prioridades dependerán de la voluntad y capacidad de las autoridades locales, las cuales además, será muy difícil coordinar.

 

Por ejemplo, en Aguascalientes, con el retorno a la actividad de la industria automotriz y otras actividades esenciales, la movilidad de la población se ha incrementado y el riesgo de contagio es cada vez mayor. Habrá una saturación de hospitales y ante la carencia de atención médica, los decesos aumentarán.

 

Pero era de esperarse la apertura. Después de una pérdida de alrededor de 12 millones de empleos y de una recesión sin precedentes, ahora la prioridad es reactivar la economía. Así que, independientemente de cómo evolucione la pandemia, es probable que para agosto ya se hayan reanudado todas las actividades económicas e incluso la asistencia a las escuelas, aun cuando el número de enfermos siga creciendo.  El precio en vidas humanas podría ser muy elevado.  

 

Ante estas decisiones que privilegian a la economía, no queda más que tratar de cuidarse cada uno: primero, para evitar el contagio y luego, si se contrae la enfermedad, buscar la manera de maximizar las posibilidades de sobrevivir a la misma. 

 

Según las cifras de la Secretaría de Salud, el 12% de los contagiados, fallecen. Visto positivamente, se tiene un 88% de probabilidades de sobrevivir la enfermedad. Estas probabilidades disminuyen con los factores de riesgo conocidos: edad, obesidad, hipertensión, diabetes, inmunodeficiencia, etc... 

 

Exponerse a contraer la enfermedad equivale a jugar ruleta rusa con una pistola que tenga una bala en un tambor con ocho recámaras. Nadie sensato querrá jugar a esa ruleta, aunque hay apostadores a quienes les gusta el peligro.

 

Por ello, los que puedan seguir confinados es mejor que lo hagan. El contagio se da básicamente a través del contacto con otro enfermo. Como se sabe, el infectado puede ser asintomático, por lo que es mejor pensar que cualquier persona con la que se interactúe físicamente, puede contagiar, especialmente si esa persona no trae el aislamiento necesario como son cubre bocas, caretas y googles. 

 

En caso de contraer la enfermedad,  las personas deberán encerrarse, avisar a aquellos con los que hayan estado en contacto, hacerse la prueba para determinar si los síntomas derivan del COVID-19, monitorear el desarrollo de la enfermedad mediante termómetro y oxímetro y de ser posible buscar consejo médico que ayude a sobrellevar la enfermedad.

 

Si los niveles de oxigenación bajan a niveles peligrosos (para eso es el oxímetro) acudir inmediatamente a un hospital con la esperanza de que haya lugar para que lo reciban y atiendan. 

 

Si la pandemia se expande, como es de esperarse, debido a la renovación del contacto social que es el que transmite la enfermedad, cualquier autoridad o infraestructura sanitaria se podrán ver rebasados. 

 

No queda más que cada quien se cuide, cuidar a la familia y estar atentos para ayudar al círculo de amigos y compañeros de trabajo. El protegerse contra la enfermedad ha quedado ahora en nuestra cancha, hasta en tanto no haya remedio y vacuna.   

 

DECISIONES DIFÍCILES

 

“Siempre me he rebelado contra la fatalidad,  siempre me he rebelado contra el no se puede”.

 

Felipe Calderón Hinojosa.

 

Esperé impaciente varias semanas a que el más reciente libro de Felipe Calderón, llegase a las librerías, porque no soy muy dado a leer libros electrónicos y sí, en cambio, muy afecto al gran invento que Gutenberg convirtió en un producto masivo.

 

¿Por qué mi interés en esta lectura?

 

Bien, en primer lugar porque me interesa mi país, cuyo destino va casi siempre de la mano con el “estilo personal de gobernar” del presidente en turno.  

 

Porque considero que Calderón ha sido uno de los más notables presidentes que hemos tenido en las décadas recientes.

 

Y porque, en las oportunidades que tuve de estar cerca de él, en la década de los noventa, me pareció un hombre brillante, de carácter, echado hacia adelante y, sobre todo, digno de confianza.

 

No será este artículo un panegírico de uno de los políticos a quienes más admiro, porque entiendo la diversidad de opiniones que tienen los lectores de esta revista y me queda claro que muchos disentirán de mí.

 

FELIPE.

 

Vi por primera vez a Felipe Calderón el 5 de febrero de 1995, durante la toma de protesta de Vicente Fox como candidato a gobernador de Guanajuato.  Estaba allí en su calidad de Secretario General del PAN, representando a Carlos Castillo Peraza, quien tenía ciertas fricciones con el candidato y –prudente como era el yucateco- no quiso opacar el día de gloria de Fox, inicio de la campaña que lo llevaría a la silla del ejecutivo guanajuatense.   En esa ocasión, Calderón pronunció el discurso más articulado e inteligente de la jornada, aunque no el más emotivo, que estuvo a cargo del protagonista del acto.  Después, en la conferencia de prensa a la que me colé, mostró de nuevo su enorme habilidad dialéctica frente a los periodistas que con cierta hostilidad, lanzaban sus preguntas.

 

Justo una semana después, durante los festejos de la jornada electoral que le daría el triunfo a Alberto Cárdenas como gobernador de Jalisco, en uno de los salones del Hotel Aranzazú de Guadalajara, apareció de nuevo Calderón.  No era entonces el reflexivo político que yo viera en Guanajuato, sino un joven jubiloso que con una enorme sonrisa agitaba una botella de vino espumoso para rociar con éste a quienes celebrábamos esa noche el impensado triunfo de Acción Nacional.  Ese hecho lo consigné, por cierto, en esta misma revista, en un artículo que titulé “Desbandada”, hace más de 25 años.

 

En el segundo semestre de ese mismo año, Felipe se convirtió, a los 33 años, en candidato del PAN a la gubernatura de su estado natal, Michoacán.  Yo no entendía por qué este joven, con una carrera tan promisoria como legislador y dirigente partidista, se lanzaba a una aventura destinada a la derrota.  En su libro, Calderón lo explica claramente: era “una candidatura de sacrificio que le diera al PAN la posibilidad de crecer y organizarse” en un estado donde estaba relegado a un lejanísimo tercer lugar.

 

En las tres veces que tuve la oportunidad de acompañarlo en aquella campaña –dos en Tlalpujahua, en donde mi taller instaló el escenario para el mitin- y el cierre en Morelia -en que aporté el equipo que le dio luz al escenario en aquel acto- fui contagiado por el entusiasmo y la mística de amor a México que emanaba de Felipe.  Si bien sus discursos eran brillantes, nada se comparaba a platicar con él “en corto” o escuchar sus conversaciones con los ciudadanos que acudían a sus giras.

 

Imborrable en mi recuerdo está el acto de campaña en la pequeña comunidad de Tlalpujahuilla, donde el pueblo –mayoritariamente formado por artesanos canteros- erigió un hermoso templo, todo de piedra, mediante jornadas de trabajo voluntario y modestas aportaciones económicas.  

 

En aquel lugar, frente a no más de 30 personas reunidas a su alrededor, Felipe contó la anécdota de los tres canteros a los que un visitante les hace la misma pregunta: “¿Qué haces?”.  El primer cantero responde con parquedad: “labro esta piedra”; el segundo levanta la vista, mira de frente a su interlocutor y dice orgulloso: “gano el sustento para mi familia, garantizo la educación de mis hijos”; es el tercero quien, después de una pausa, mirando hacia el horizonte, sentencia: “construyo una catedral”.    Eso hacía Felipe Calderón en aquella campaña sin posibilidades de triunfo: colocaba algunas piedras de las muchas en las que se basaría la catedral de la democracia mexicana.

 

EL LIBRO

 

En el primer capítulo, breve y conciso, Calderón explica al lector cómo forjó su ideología y su manera de actuar, por lo general en entornos adversos y es indispensable para este primer acercamiento del político con sus lectores.

 

Los siguientes tres tratan de la trayectoria política del autor, hasta su victoria la noche del 2 de julio del 2006 y la aventura que significó su toma de protesta como Presidente de México el 1 de diciembre de ese año, enfrentando con valentía y audacia el virtual golpe de Estado que pretendían dar las huestes de AMLO y que hubiese dado al traste con las frágiles instituciones nacionales.  Toda una novela de intriga y suspenso que se lee al filo de la silla a pesar de que se conozca el resultado de la historia.

 

En el quinto capítulo, Calderón regresa unos meses en el tiempo y narra cómo fue el proceso de transición entre la administración de Fox y la propia, muy lejana a la armonía y tersura que podríamos haber imaginado al tratarse de miembros del mismo partido.   Explica aquí los criterios que utilizó para la conformación de su primer equipo de trabajo.

 

Los ocho capítulos subsecuentes se ocupan, cada uno de ellos, de un tema concreto, lo que facilita al lector la comprensión de cada uno de ellos, en lugar de la mezcla complicada que pudo haber sido el escribir en estricto orden cronológico.

 

Así, FCH trata en el sexto capítulo el cómo enfrentó los desastres naturales que se presentaron en su sexenio y por qué su gran preocupación en el aspecto del cambio climático, en donde sigue siendo un activista reconocido mundialmente.

 

La epidemia del AH1N1 acaecida en el 2009 es el tema del capítulo 7 y, dados los tiempos que vivimos hoy, resulta de particular interés y actualidad enterarse de cómo, sin experiencia similar reciente, se enfrentó este problema con bastante buen éxito.

 

El octavo capítulo muestra que Calderón fue siempre un hombre de determinaciones firmes.  La extinción de la corrupta e inoperante Compañía de Luz y Fuerza, que le costaba a México 44 mil millones de pesos anuales en pérdidas y que había sido pospuesta por al menos tres presidentes, se dio con una precisión quirúrgica en un ambiente inicialmente adverso que, mediante inteligentes estrategias, se fue modificando hasta el día en que, no sin riesgo, las condiciones fueron más propicias para realizarla.

 

Felipe narra en el noveno capítulo –haciendo gala de sus sólidos conocimientos en economía- la compleja situación económica que se vivió en 2008 y 2009, ante la quiebra masiva de los fondos de inversión en Estados Unidos, y que arrastraron al mundo a una crisis gravísima.  Con prudencia pero con valentía, Calderón llevó a México a una recuperación mucho antes que países más desarrollados como España, Portugal o Italia.

 

El capítulo 10 es, en mi opinión, frustrante.  Ya que habla de las reformas que Calderón no logró, más que muy parcialmente.  Un PRD opuesto a ultranza a su régimen y un PRI que de forma egoísta supo jugar sus cartas, fueron enormes obstáculos para que pasaran leyes que habrían mejorado sustancialmente las condiciones de nuestro país, pero que debieron esperar hasta 2013 para concretarse, ya bajo la administración de Peña Nieto.

 

Sin duda el capítulo 11 es el más polémico, porque trata el tema por el que se le ha crucificado irracionalmente a Felipe Calderón: la seguridad.  El diagnóstico que hace de la situación reinante en el momento de su arribo al poder es impecable.  Muchos podrán discernir de la manera en cómo fue atacada la delincuencia organizada, un cáncer que ya nos invade hasta en rincones insospechados de la Patria, pero nadie, después de leer este diagnóstico, puede afirmar que la inacción ante tal problema era una alternativa viable.  Sólo un cobarde o un cómplice sería capaz de tal posición.

 

El duodécimo capítulo es quizás el que menos interés despierte al público en general, porque trata de la relación del Presidente con el partido en el que nació y que, a trancas y barrancas, lo llevo hasta la Primera Magistratura del país.  Nos habla de cómo esta institución, antes “el partido de la gente decente” cayó en una descomposición inmerecida para sus fundadores, para sus miembros leales y para quienes alguna vez llegamos a confiar y sentirnos parte de él.

 

El capítulo décimo tercero trata del papel desempeñado por México en el mundo, de cómo nuestro país se mantuvo con enorme dignidad en el concierto internacional, siempre bien representado, siempre coherente con nuestras políticas, y de cómo se capitalizaron esas acciones en beneficios económicos, tanto para los exportadores de bienes como para industrias primordiales como el turismo y, en consecuencia, para el pueblo mexicano.

 

Al momento de escribir este texto me faltan por leer el último capítulo, que se llama “Sobre el presente”, además de una carta al Presidente López Obrador.  Entiendo son reflexiones personales que evalúan este momento trascendente y complejo de la vida nacional, que tendrán valor en tanto son escritas por quien fue por seis años, el jefe del Poder Ejecutivo mexicano.

 

Es este libro un documento que echa por tierra la idea que tuvieron hace dos años treinta millones de mexicanos, en el sentido que cualquier líder carismático con escasa preparación, inteligencia limitada y visión corta puede ser un buen presidente, sólo con su terca voluntad.   Por el contrario, lleva al lector a comprender la importancia de una educación de excelencia y la formación en cargos públicos y partidistas, empezando desde abajo y, aún en la oposición, siempre del lado de la Ley y el Derecho.

 

CALDERÓN, Felipe

“Decisiones difíciles”, Editorial Debate, 

Penguin Random House, México.

Primera edición, 2da. reimpresión, mayo 2020.

518 páginas.

D. R. © Felipe Calderón Hinojosa

Guadalajara, Jalisco; 02 julio, 2020.

LA CRISIS ECONÓMICA GENERADA POR EL COVID-19 Y LA COOPERACIÓN INTERNACIONAL

(Segunda parte)

 

 

La crisis económica que enfrenta nuestro país, al igual que muchas otras naciones, a consecuencia de la contingencia sanitaria del Covid-19, ha sido calificada por diversos analistas como la peor crisis económica de todos los tiempos, otros la comparan con la Gran Depresión, también conocida como Crisis del 29, cuyos efectos padecieron la mayoría de los países del mundo hace 90 años.

 

Ante la magnitud de la crisis, es necesario que los organismos multilaterales revisen y reformulen los criterios de elegibilidad para el otorgamiento del apoyo financiero, por ejemplo, se debe eliminar de este código la exigencia a los países receptores de aplicar programas de ajuste y reformas estructurales, que como ha quedado demostrado en diversas naciones que han aplicado al pie de la letra estos requerimientos, el saldo que presentan es altamente deficitario, como lo señala Joan Prats: “Muchos países que han seguido las recomendaciones del Consenso de Washington se encuentran en graves problemas económicos y sociales”.

 

Sin menoscabo del apoyo financiero que se asigna al sector privado, se debe privilegiar y fortalecer, incrementando el monto de financiamiento, a las instituciones gubernamentales, que son quienes ejecutan los programas y acciones orientadas a mejorar las condiciones de vida de los grupos vulnerables con mayor desventaja económica y social; porque no hay que olvidar que el mercado y los empresarios como sus principales actores, por la naturaleza de sus actividades, no se ocupan de la pobreza.

 

Se deben continuar fortaleciendo los programas de capacitación, a través del Instituto del Banco Mundial, incorporando al temario de los cursos no sólo aspectos de carácter técnicos y económicos, sino también componentes de gobernabilidad y desarrollo humano.  La magnitud de la pobreza y marginación social que padecen alrededor de 1,300 millones de personas en el mundo -cifra que lamentablemente tendrá un incremento potencial, a consecuencia de la pandemia del coronavirus-, demanda de manera urgente que cada vez un mayor número de servidores públicos tengan como factor indispensable de su perfil, comprobada sensibilidad y formación política y social que les permita detectar y ponderar, en su objetiva dimensión, las necesidades más sentidas de la población y actuar en consecuencia.  Sin sensibilidad política no puede garantizarse eficiencia en ningún ámbito de la política social.  

 

El deterioro ambiental que registran vastas extensiones del mundo, está estrechamente relacionado con los niveles de pobreza en que viven muchos de sus moradores, lo anterior debido al uso irracional que de éstos se ha hecho, por representar para unos la fuente de su riqueza y para otros, su única alternativa de subsistencia. A pesar de los esfuerzos hasta ahora realizados, es necesario que los organismos financieros internacionales refuercen sus políticas, fondos y programas dirigidos a frenar el deterioro de los ecosistemas, con particular énfasis en los recursos no renovables, mediante la ejecución de acciones efectivas y la canalización creciente de asistencia crediticia -y no sólo en el discurso como se percibe ha sido atendida esta bomba de tiempo-, ampliando la perspectiva de análisis de los problemas ambientales, la determinación de las prioridades por atender y el cálculo de las externalidades.

 

Lo anterior exigirá poner en práctica el exhorto que el pasado 5 de junio del año en curso, le hiciera a la comunidad internacional Antonio Guterres, Secretario General de la Organización de las Naciones Unidas, en cuanto a que “En la reconstrucción mejorada posterior a la pandemia del Covid-19 demos a la naturaleza el lugar que le corresponde, haciendo de ella la consideración primordial en la toma de decisiones”.

 

El sistema de gobierno y de toma de decisiones de los organismos multilaterales, es sin duda uno de los aspectos fundamentales que debe cambiar si verdaderamente aspiran estas instituciones a ser instrumentos efectivos para lograr la estabilidad financiera, incentivar el crecimiento económico, combatir la pobreza y promover un desarrollo humano sostenible.  

 

Compartimos la tesis de José Antonio Sanahuja, en el sentido de que el “principio “plutocrático” que vincula riqueza y poder, al otorgar poder de voto en función de la participación en el capital de la institución”, debe ser revisado y modificado, con el fin de instrumentar un mecanismo más equitativo que genere equilibrio en la distribución del poder.  El esquema de representación rotatoria en los órganos de dirección, también debe ser cambiado por uno que otorgue menor desventaja a los países prestatarios. 

 

Ya no debe seguir imperando la “Ley del más Fuerte”, en beneficio unilateral de las economías industrializadas y en acentuada desventaja para los países en desarrollo y de mayor retraso; más aún en condiciones de desaceleración económica como la generada por el Covid-19.  Las naciones del Norte deben abrir mayores espacios de participación y decisión en los Consejos Directivos de los organismos multilaterales a estos países, con el fin de superar la inequitativa distribución de posiciones en el esquema de voto que hoy impera en estas instituciones y que las ubica, como analíticamente las describe Sanahuja, poseedoras de un poder hegemónico antidemocrático ante los ojos del “tercer” y “cuarto mundo”.

 

Los países del Sur deben dejar de ser meros espectadores y aplicadores de políticas y estrategias socioeconómicas impuestas por el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial (BM) y convertirse en actores corresponsables con capacidad de decisión sobre su propio desarrollo.

 

En cuanto a la transparencia y la rendición de cuentas, éstas se han convertido en una exigencia social de tendencia mundial, por ello, el FMI y el BM deben fortalecer sus mecanismos de escrutinio público tanto hacia sus países miembros en general, como hacia los estados prestatarios del financiamiento.

 

Otro aspecto que no sólo se debe fortalecer, sino institucionalizar es la evaluación de impacto para todos los programas y proyectos financiados por la cooperación internacional, con el propósito de confirmar los efectos generados en el mejoramiento de las condiciones de vida de la población beneficiaria de las obras y acciones ejecutadas.  Este factor debe estar estrechamente vinculado a la política de transparencia y rendición de cuentas sobre la aplicación de los recursos de la Asistencia Oficial al Desarrollo.

 

En síntesis, el papel que deberían desempeñar las instituciones multilaterales en la reactivación de la economía, reducción de la pobreza y el desarrollo humano sustentable de nuestro país y de todos aquellos en similares condiciones a consecuencia de la pandemia del coronavirus, es el de un sistema de cooperación internacional que ponga en el centro de sus acciones al ser humano, como individuo y como ente colectivo (familias y comunidades), sujeto de derechos sociales aceptados universalmente; que financien, asistan y acompañen programas y proyectos orientados a reactivar el aparato productivo nacional y a combatir las causas estructurales de la pobreza; que inviertan en el desarrollo de capital humano y promuevan una más equitativa distribución de la riqueza, a través de estrategias incluyentes, democráticas y corresponsables; y sobre todo, observando principios éticos de auténtica solidaridad y humanismo.

“Las fragancias del jardín le rodearon, claras y bien perfiladas como las franjas policromas de un arcoíris”

EL PERFUME

 

Las plantas siempre serán mucho más que adorno, aparte de lo ornamental, pueden usarse como condimento, comida, medicina, y por supuesto, perfume. Mucho se puede abundar sobre la aromaterapia y más aún sobre perfumistas, que desde siempre muchos de sus aromas provienen de flores. 

 

Muchas de éstas hierbas puedes ocuparlas como condimentos o hacer riquísimos tés. 

Lavanda (sol y gran aroma)

Toronjiles (medicinal)

Citronela (ahuyenta mosquitos)

Melissa (relajante) 

Romero

Té limón

Salvia

 

Árboles:

Huele de noche (árbol de olor por excelencia) 

Cítricos (producen azahares)

Cedro limón (Aroma al frotar)

Cedrón (delicioso como té)

Floripondio (aroma y viaje) 

Laurel (condimento)

Canela 

 

Arbustos con flores aromáticas, que todo el año tienen flores. 

Rosa de Castilla

Jazmines (atraen amor, elevan libido)

Gardenias (basta recordar la canción)

Claveles 

 

Flores de bulbo anuales

Estás flores sólo producen flores una vez al año, pero su aroma es incomparable:

Jacintos

Casablanca

Acapulco

Nardos

 

Por supuesto que se puede abundar en información y cuidados sobre cada una de ellas. 

 

Quedo atenta a preguntas.

Uso del celular… ¿Adicción?

 

Cuando olvidas tu celular en casa tienes la sensación de que algo te hace falta, durante el día constantemente lo estás buscando y gran parte del tiempo estás pensando si alguien se habrá contactado contigo. ¿Te ha pasado?  

 

Toma en cuenta la información que te comparto y analiza que tan apegado te encuentras con tu celular.

 

El uso del celular en la actualidad se ha convertido en parte de nuestra vida cotidiana, al ser esto tan habitual que en ocasiones las personas no logran identificar que esto puede generar consecuencias y poder convertirse en una adicción.

 

En México el número total de usuarios que disponen de celular inteligente creció de 64.7 millones de personas en 2017 a 69.6 millones en 2018. Lo que representa que el 73.5% de la población de 6 años o más utiliza el teléfono celular. Además en 2018 hay un aumento de los usuarios que se conectan a internet desde un celular inteligente, pasando del 92.0% en 2017 a 93.4% en 2018; con una diferencia de 5.5 millones de personas. (INEGI, 2019).

 

El uso del celular está claro que tiene ventajas y beneficios, pero muchos usuarios no pueden estar ni un minuto sin su teléfono. 

El uso del celular se convierte en adicción cuando se transforma en una conducta repetitiva y que produce placer, es un impulso que no se puede controlar de usar el teléfono una y otra vez durante el día y la noche. Particularmente lo puede desarrollar personas que tengan problemas afectivos, dificultades para comunicarse con los demás,  generando que se desvié de su entorno familiar y social.

 

A diferencia de otras adicciones la edad en que comienza es muy baja desde los once o doce años, pues es muy fácil el tener un celular en la actualidad ya que los costos son variados y con poco dinero se puede obtener uno o que los padres sean quienes lo proporcionan con el fin de sentirse seguros de poder comunicarse con sus hijos ante una emergencia. 

 

La adicción al celular puede generar algunas consecuencias:

  • Comportamiento alterado.
  • Cambios en su estado de ánimo.
  • Insomnio o dormir poco a consecuencia del uso constante.
  • Comportamiento agresivo.
  • Aislamiento de las personas y de ambientes de convivencia social.
  • Tendencia a la soledad. 
  • Dificultades para comunicarse.
  • Peligro de tener contacto con personas desconocidas.
  • Sensibilidad ante los juicios, lo que genera sentimientos de inseguridad.
  • Fracaso escolar y laboral.
  • Llegar a mentir o a robar con tal de tener un celular.

Por esto importante el saber reconocer si el uso del móvil podría ser una adicción, estas son algunas de sus características:

  • Estar de forma continua vigilando el aparato.
  • Lo revisan aunque estén realizando alguna otra actividad.
  • Cuando dejan de usar el celular experimentan síndrome de abstinencia manifestando ansiedad, nerviosísimo, irritabilidad. Esto desaparece cuando tienen nuevamente el teléfono en sus manos.
  • Dedican todo su tiempo libre al manejo del móvil.
  • Consideran que sin él celular no podrían tener amigos o relaciones sociales, lo asocian con el hecho de ser importantes.
  • Gasto excesivos en cuanto a su uso.
  •  Baja autoestima e inseguridad.
  • Dificultades para relacionarse con las personas, aislamiento y soledad.

Consejos para manejar esta situación:

  1. Pedir ayuda y no dejar pasar el tiempo pensando en que esto pasara.
  2. No realizar juicios sobre su conducta.
  3. Buscar realizar algunas otras actividades que le resulten placenteras.
  4. Determinar los momentos del día en que se utilizará el celular.
  5. Mantenerlo apagado cuando no lo necesiten.
  6. Comprender las razones que llevaron a la persona a apegarse con el celular.
  7. Ofrecer tu ayuda, y apoyar en la búsqueda de alternativas de apoyo.

 

El uso del celular si se puede convertir en una adicción y es importante que lo detectes a tiempo para buscar la ayuda pertinente que te pueda guiar en el manejo de esta situación.

Atlacomulco, municipio de ensueño, en ti se respira paz y tranquilidad, tus pueblos unidos te respaldan y se preocupan por tu progreso. Eres gran portento de cultura en el Estado de México. Tu gente jamás te dará la espalda porque siempre ha confiado en ti. Eres terruño prodigioso en donde hombres intelectuales han luchado para que seas.

 

MUNICIPIO QUERIDO 

 

Atlacomulco,  “entre pozos  de agua”

tuyo te hizo la gran cultura Mazahua,

en márgenes del río Lerma asentada,

una idea para florecer bien planeada.

 

En lindo suelo corría feliz el venado,

y más adelante huye por ser cazado,

bosques repletos de robles y encinos,

y jolgorio de avecillas entre los pinos. 

 

Atlacomulco,  lugar  de mis  amores,

geranio que emerge entre las flores,

quien te mira  aprecia tu hermosura,

pródiga tierra sólo esparces dulzura.

 

Pueblos unidos los que te flanquean,

varios municipios tu frontera  rodean,

la misma cultura los mantiene unidos

y compaginan como buenos amigos.

 

Elegiste lugar perfecto para cultivar,

llanura que a Mazahuas hizo confiar,

bañada  por cristalinos  manantiales,

tus aguas reverdecen a los maizales.

 

Tu espacio geográfico es magnífico,

así lo reconoce  el letrado científico,

municipio mío,  eres divina creación,

provocas respeto y gran admiración.

 

Atractivos  tus parques recreativos,

buen refugio de cantores pajarillos,

en la Isla de las Aves paz respiras,

y la enramada del Ocotal te inspira.

 

Soberbio valle vemos amaneciendo,

los poblados contigo irán creciendo,

por Tecoac llegamos a Acutzilapan,

pasando a un lado  Chalchihuapan.

 

San José, La Candelaria y El Rosal,

sus costumbres  respetan por igual;

a Diximoxi,  Bombatevi y Lanzados,

por su naturalidad los han valorado.

 

San Juan  de los Jarros  y  Shomejé,

comparten las tradiciones, eso se ve;

en Cuendó, en San Lorenzo y Manto,

para ellos, cultivar flores un encanto.

 

A las faldas  de un volcán apagado,

San Felipe Pueblo Nuevo asentado,

la Cultura Mazahua allí ha florecido,

Atlacomulco, municipio compartido.

 

San Ignacio,  Atotonilco  y San Luis,

en sus  montes abundaba  la perdiz;

Cuendó, Chosto,  La Joya, Bobashí,

Enchisi y La Palma también conocí.

 

Así emergiste prominente municipio,

siendo generoso  desde el  principio,

fuiste  favorecido  por la  naturaleza,

en verdad, eres admirable sorpresa.

 

Por una cultura nativa fuiste elegido,

gran Atlacomulco eres el consentido,

tienes riqueza natural  incomparable,

 

suelo prodigioso, ¡jamás inigualable!

 

 

 

Como ser humano, mi inquietud ha sido que el globo terráqueo sea respetado como tal; desgraciadamente, algunos habitantes no somos respetuosos ni cuidamos por las criaturas y maravillas que en él existen. Poco colaboramos con la preservación del medio ambiente y no aspiramos a tener una mejor calidad de vida. Aún tengo esperanza de que hagamos algo bueno.

 

ESPERANZA

 

Aún tengo  esperanza  de que

el ser humano  no desparezca

y que en deteriorados bosques

su flora por siempre reverdezca.

 

Aún tengo esperanza de que los

pajarillos nos sigan deleitando

y con sus versículos musicales, 

reanimen al universo cantando.

 

Aún tengo la esperanza de que 

los ríos surjan entre serranías,

y que millones de peces naden

libremente como en otros días.

 

Aún tengo esperanza de mirar 

nuestras selvas con su pureza,

avivando seducciones nuevas

con exquisito aroma y belleza.

 

Aún tengo esperanza de que la

flor aromatice estériles campos,

y escuchar la alegre sonrisa de

inocentes oprimidos por llantos.

 

Aún tengo esperanza  de ver al

abuelo comunicar su añoranza

rodeado por  sus seres queridos

hablando con gusto y confianza.

 

Aún tengo esperanza de que el

prójimo nos ofrezca sus manos, 

como un símbolo de unión, paz

y devoción para sus hermanos.

 

Aún tengo esperanza de volver 

a compartir alegría como antes,

sin la necesidad de usar latosos

cubre bocas, caretas y guantes.

Aún tengo esperanza,

 

 Sí, aún tengo esperanza.