La vida y las circunstancias hacen extraños compañeros de viaje. Y hoy, como nunca antes, podemos ver la realidad de esta frase en algo como lo que vivimos. 

 

Nos referimos, por supuesto, a lo que se sucede en el proceso electoral dentro de la zona norte del Estado. Alianzas, cambios, declaraciones y pre registros son materia de análisis cotidiano, habida cuenta de que –cual más, cual menos- todos los partidos políticos están dando sorpresas. 

 

¿Tenemos un panorama claro de lo que está ocurriendo?

 

En esta edición trataremos de clarificar –en la medida de lo posible- lo que ocurre en Atlacomulco, San Felipe del Progreso y El Oro, dejando pendiente para nuestro próximo número lo que sucede en Temascalcingo, Jocotitlán y Acambay.

 

Así, aquí va un escenario previo a lo que será la verdadera lucha.

 

Atlacomulco; comienza la pelea

 

 

 

Hace 3 años se detuvo una historia de décadas. Nunca en este municipio había perdido el PRI, pero durante 2018 ocurrió y en qué forma. Tan contundente como humillante. 

 

Eso nos colocó en un punto totalmente nuevo. Roberto Téllez Monroy sería el nuevo alcalde y de él se podía esperar mucho en virtud de la novedad que representaba. Hoy, ese factor de novedad se ha diluido. Todos sabemos qué esperar de él y qué tanto se le puede reconocer o reprochar. 

 

 

Así, saber que es quien habrá de encabezar la coalición PT-Morena-Nueva Alianza subraya las contradicciones que tiene el ser gobernante. Sin duda, no cuenta con el mismo nivel de apoyo que hace 3 años, teniendo en cuenta el desgaste que representa el poder, pero, de igual modo, con acciones u obras para presumir tiene los argumentos necesarios para sostener sus aspiraciones.

 

 

Por otra parte, el pre registro de Patricia Garduño Monroy dentro del PRI suscitó diversas reacciones y no pocas inconformidades entre algunos militantes. Para ahondar este, de por sí complicado panorama que enfrenta la coalición PRI-PRD-PAN, la aspirante sufrió un episodio de salud que, por indicación médica, la obligó a desistir de su aspiración.

 

 

Por ello, al momento de redactar este trabajo, dejó abierta la pre candidatura para algún otro miembro que,  de manera más que fortuita, pueda asumir los tiempos de precampaña y campaña formal. El problema de fondo con todo esto es que, si antes de este episodio había disensiones, esta eventualidad y la nueva designación puede volverlas aún más profundas; por lo que habrá que observar cuidadosamente quién es él o la designada.

 

La sorpresa de esta primera etapa electoral es la designación de Héctor Suárez Quintana como pre candidato del Partido Verde Ecologista, tomando en cuenta que por historial y respaldo, Juan Antonio Guzmán Sánchez era el aspirante que mayor peso tenía en este partido.  A esto sumemos que el otrora líder del PT, Adrián González, se ha unido al proyecto del Verde. 

 

 

Esto plantea un dilema del que no es fácil saber el resultado, porque la baja de Juan Antonio Guzmán Sánchez lleva, por sí misma, la disminución de un importante número de apoyos electorales para este partido. ¿La inclusión de Adrián González y ex cuadros del PT puede equilibrar esta situación? Veremos…

Por parte de Fuerza por México, Diego Armando Sánchez Medrano es, virtualmente, el abanderado de este partido de nueva creación. De trayectoria en organizaciones de izquierda, para este joven la experiencia puede ser enriquecedora o una pesadilla. 

 

 

Sánchez Medrano podrá presumir en su curriculum el haber sido candidato a presidente de Atlacomulco, pero quién sabe si este galardón le llegó demasiado rápido y con la experiencia necesaria. Todo ello, al menos le dará lecciones avanzadas de política. En menos de 6 meses aprenderá lo que no ha hecho en años. 

Sánchez Medrano podrá presumir en su curriculum el haber sido candidato a presidente de Atlacomulco, pero quién sabe si este galardón le llegó demasiado rápido y con la experiencia necesaria. Todo ello, al menos le dará lecciones avanzadas de política. En menos de 6 meses aprenderá lo que no ha hecho en años. 

 

 

Líneas arriba se mencionaba que en el PRI existía descontento con el pre registro de Patricia Garduño. Uno de quienes expresaron su malestar en las redes sociales fue Rigoberto López Sanabria, el cual manifestaba que, en materia de apoyo, contaba con un mayor número a su favor.

 

 

Sea como fuere, al no contar con un espacio en el Revolucionario Institucional, López Sanabria encontró cobijo en Movimiento Ciudadano, partido en el que se observa difícil que consiga la candidatura, pero que, al menos, le permitirá dar a conocer de forma masiva su plataforma política. Será interesante observar si todo ese apoyo del que presumía se suma a su nuevo proyecto. 

 

También, dentro de Movimiento Ciudadano, se llevó a cabo el pre registro de Flavio Cruz Beltrán, empresario del ramo de la construcción. De él se puede enunciar que durante mucho tiempo  simpatizó con el morenismo, partido del que emigró y, por un tiempo, se manejó que podría encontrar cabida en el Partido Encuentro Social. Ahora, en MC, la batalla por conseguir la candidatura es algo que se percibe como equilibrada con su contrincante. 

 

 

Sin embargo, no son los únicos que han buscado el auspicio de Movimiento Ciudadano durante esta contienda. A ellos se suman Juan Carlos Pérez Vargas y José Manuel Becerril Núñez, de manera que esto convierte a Movimiento Ciudadano en uno de los partidos donde se disputa con mayor fuerza la candidatura.

Por último, como un fenómeno inédito en Atlacomulco, contamos con el primer aspirante a una candidatura independiente. El Profr. Gabriel Cruz Malpica se encuentra, justo cuando se publique este texto, en la parte final del lapso fijado para conseguir apoyo ciudadano.

 

 

En función de los lineamientos emitidos por el Instituto Electoral del Estado de México (IEEM), Cruz Malpica tiene como misión la colecta de, por lo menos, 2 mil 350 firmas que respalden su aspiración, contando con fecha límite el 28 de febrero. De conseguirlo, sin duda que su participación en este proceso le dará un mayor interés a varios ciudadanos que, por distintas razones, simplemente no se sienten representados por ninguna fuerza política. 

 

 

En este recuento de nombres, evidentemente falta por consignar dos: Nicolás Martínez Romero y Fernando Correa González; ambos militantes de Morena y con sendas aspiraciones por alcanzar la presidencia municipal de Atlacomulco. El problema es que, al menos de inicio, no parece que vayan a encontrar espacio dentro de la coalición PT-Morena-Nueva Alianza.

 

 

En ese entendido, al cierre de edición aún no se sabía qué ocurrirá con ellos. Lo que sí es un hecho es que su proyecto político sigue vivo y, como en otros casos, podría encontrar respaldo en otros institutos o, a final de cuentas, sumarse al proyecto de esta coalición con miras al próximo trienio. 

 

 

Lo cierto es que, al menos en este momento, ambos siguen en el juego. 

 

 

Ahora bien, para cerrar el apartado de Atlacomulco, recordemos que a inicio de este 2021, d´interés publicó en su edición 682 el primer sondeo sobre preferencias electorales. En él, y partiendo del hecho que únicamente se valoraba a partidos políticos, Morena tuvo una preferencia bastante marcada.

 

 

En resumen, el partido oficial alcanzó un 35% de apoyo, en tanto que el PRI tuvo un porcentaje del 24% y el PAN 9%. A la lista se sumó Verde Ecologista alcanzando el 6%, en tanto que el PRD y PT empataron con el 2%, mientras que el PES sólo llegó al 1%.

 

 

Nueva Alianza, Redes Sociales Progresistas, Movimiento Ciudadano y Fuerza por México no computaron. Las opciones se cerraron con un apoyo del 3% a un candidato Independiente, en tanto que los votos nulos sumaron 12% y las personas que dijeron no haber definido el sentido de su voto registraron un 6%. 

 

 

¿Cambiarán estos números ahora que ya hay rostros y nombres en cada partido? Lo más seguro es que sí. A las fortalezas y debilidades de cada instituto se deben sumar las de sus eventuales representantes. 

 

 

Lo interesante es saber cuánto es lo que van a cambiar de aquí al 6 de junio. 

 

 

San Felipe del Progreso; de varios, dos

 

 

Por el número de votantes que ahí radican y lo que representa a nivel regional –y aún estatal-, San Felipe del Progreso era uno de los bastiones que con mayor interés procuraba conservar el priismo. De hecho, este municipio fue decisivo para elecciones como la que llevó a la gubernatura a Arturo Montiel Rojas, en el ya lejano 1999.

 

De esto se desprende que al interior de este espacio se haya creado una casta especializada en conseguir votos que, durante los últimos tiempos, tuvo como mayores representantes a Eduardo Zarzosa Sánchez, Dora Elena Real Salinas y Javier Jerónimo Apolonio.

 

 

Es este último quien fue designado por el partido tricolor, en alianza con PAN y PRD, como el precandidato para recuperar lo que perdieron durante el 2018. Experiencia, le sobra al dos veces alcalde. Durante los trienios 2000-2003 y 2009-2012, Jerónimo Apolonio encabezó el gobierno local, no sin episodios controversiales, pero, sin duda, con gran respaldo popular en ese momento. 

 

 

De cualquier modo, enfrente se encuentra el actual alcalde, Alejandro Tenorio Esquivel, quien encabeza la coalición Morena-PT-Nueva Alianza, por lo que no será una tarea sencilla para el PRI volver a la presidencia municipal. 

Sobre Tenorio Esquivel, es público que su fortaleza radica en el peso de su nombre y la forma en que ha trabajado durante estos poco más de 2 años. Si bien no ha estado exento de señalamientos por parte de opositores, en este momento parece ser que cuenta con posibilidades reales de mantener la alcaldía para Morena con base en lo realizado.

 

 

Ahora bien, es evidente que la consolidación de obras públicas en distintas comunidades sanfelipenses le ha permitido fortalecer su posición como alcalde, aunque aún está por verse si todo ello tiene como resultado un apoyo similar al recibido durante el 2018.

 

 

Superviviente del COVID-19, lo que sigue para Alejandro Tenorio es verificar si es real el apoyo ciudadano que se le testifica a través de las redes sociales; hecho que debería mostrarse durante el 6 de junio. 

En este recuento de pre candidatos también se consigna el nombre de Jaime Torres Marín en el Partido Verde Ecologista. Empresario con varios años en la política local, Torres Marín ha estado cercano a instituciones como Morena y Acción Nacional, sin embargo, al no encontrar espacio para su proyecto personal en ambos partidos, decidió que en el Verde encontraría un mejor futuro.  

 

 

Sobre el resto de los partidos políticos solo se encontró información del partido Movimiento Ciudadano, quien registró como su precandidato a Leonel Mejía Bernal. 

 

 

El Oro, cualquiera puede triunfar

 

 

 

 

Ante todo, en El Oro es necesario rememorar un antecedente que causó mucha incomodidad entre el priismo. La entrega de la candidatura que establecieron de forma conjunta con el PRD y el PAN, se definió para el blanquiazul, pese a que el priismo lleva 4 trienios gobernando al municipio.

 

Con esos antecedentes, el pre registro efectuado por la Profra. Guadalupe Monroy Galindo, ex regidora y ex directora del DIF municipal; cuenta con ventajas como la aprobación dentro del panismo y a nivel social; pero con la desventaja de que, por sí misma, no termina de convencer a sectores del priismo que, como algo aún por definir, manejan el no apoyar su eventual candidatura, aunque tampoco se plantean obstaculizarla; sino, simplemente, no actuar. 

 

 

Quien nuevamente desea aparecer en la boleta electoral es Ubaldo Velázquez Piedra, tal como lo hiciera hace 3 años por parte del PAN, PRD y Movimiento Ciudadano. En esta ocasión, sólo iría bajo las siglas de MC, sin embargo, es muy probable que pueda cosechar un buen número de votos, habida cuenta de que en el 2018 se quedó a muy poco de triunfar.

 

 

No obstante, en caso de presentarse la necesidad de que, por equidad de género, sea una mujer quien represente a MC, también se han dado los pre registros de dos de ellas: Ericka Patricia Prado Ambriz y Angélica Morales Téllez, cubriendo así toda eventualidad.  

Ahora bien, en la coalición Morena-PT-Nueva Alianza parece ser que no terminan por estar de acuerdo, ya que, si bien a NA le corresponde la candidatura, en Morena al menos 4 personas se han pre registrado con miras a estar presentes en este proceso.

 

Por parte de Nueva Alianza, la fila de aspirantes está integrada por Marck Oblio Rivera, Abraham Rabadán López e, incluso, si por cuestión de género se definiera a una mujer, se manejan nombres como el de Alma Lilia Jurado y Lorena Yáñez Lima, aunque en estos dos últimos casos priva mayormente la especulación. 

Así mismo, son distintos los actores políticos locales que consideran como muy probable que Morena sea quien encabece esta alianza, en el entendido de que es el partido más fuerte en este momento. Por este motivo, se dio a conocer el pre registro de José Luis Espinoza, Mario Eduardo Moreno Sánchez, Jesús Sánchez y Humberto Uribe. 

Lo anterior tiene el inconveniente de que, al no llegar a un acuerdo interno entre Morena- Nueva Alianza, una fractura de fuerzas disminuiría en gran medida las posibilidades de triunfo en el Pueblo Mágico. 

 

 

 

Quien tiene un camino mucho más despejado es la Mtra. Jackqueline Navarrete en el Verde Ecologista. Para ella, al ser la única pre candidata registrada, es pura formalidad el cumplir con los lapsos de tiempo por venir. De modo que, en suma, su nombre aparecerá con toda seguridad el 6 de junio; aunque, por sí mismo, el Partido Verde no cuenta con importantes apoyos orenses en el pasado. Sin embargo, esta historia puede cambiar.

 

 

 

El lodo

 

Hay un fenómeno que, con todo y repetirse en cada proceso electoral, no deja de ser curioso.  La descalificación como un arma política es viejísima; pero sigue siendo una de las más socorridas durante los meses en que se viven las campañas. 

 

 

La descalificación no tiene que basarse en algo real. De hecho, la realidad es un obstáculo para ella, de modo que es mucho más efectiva cuando utiliza “supuestos”, “percepciones”, “opiniones” o “dudas”. Mientras menos se pueda clarificar, mayor es su contundencia.

 

 

Hoy, ya vivimos en la época de las descalificaciones.  Desde las anónimas que utilizan redes sociales para “evidenciar” supuestas injusticias sociales, hasta las que se dan entre personas con nombre y apellido.

 

 

Una de ellas llamó más la atención durante los últimos días. Durante la conferencia semanal que realiza el alcalde de San Felipe del Progreso, Alejandro Tenorio Esquivel, éste le recriminó públicamente al diputado Eduardo Zarzosa Sánchez por las versiones que el legislador ha vertido.

 

 

En suma, Tenorio le reprochó a Zarzosa el acusarlo de desviar recursos públicos para utilizarlos en la compra de vehículos o viajes al extranjero. ¿El diputado Zarzosa mostró alguna prueba de su dicho? Hasta el momento, no.

 

 

Por eso es tan fácil el ejercicio de descalificar. 

 

 

En distintos sectores sociales se maneja que hemos madurado como ciudadanos. Que ya la forma de hacer política basada en salpicar a los demás no es viable. Que en el 2018 alcanzamos una mayoría de edad en la que no compramos cualquier versión dudosa, sin importar quién o cuál partido la diga. 

 

 

Ojalá esto sea cierto.  

 

 

A todos nos conviene terminar de comprender que, quien nos vaya a gobernar durante 3 años, sea el o la mejor candidata, y no quien más dudas y odio sembró. 

 

 

Eso siempre brinda mejores resultados.